Bruxismo: Cómo identificarlo y proteger tus dientes del daño?
- Dra. Luz Orozco
- 27 ago 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 5 nov 2024
¿Te has despertado alguna vez con dolor en la mandíbula, en el cuello o en la cabeza? Haz notado que tus dientes lucen más pequeños con bordes irregulares o ásperos con el tiempo? Si es así, es posible que estés experimentando bruxismo, un trastorno que afecta hasta el 30% estimado de la población mundial ¹(ver estudio publicado 2023) y que, si no se trata, puede tener graves consecuencias para tu salud. En este artículo, te explicaré qué es el bruxismo, sus causas, síntomas, y lo más importante, qué puedes hacer para proteger tus dientes y evitar su desgaste!

El estrés: causa principal del bruxismo.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, generalmente durante la noche, aunque también puede ocurrir durante el día. Este comportamiento es más frecuentemente inconsciente y, a largo plazo, puede llevar al desgaste de los dientes, causar fracturas, contracturas musculares, problemas en la articulación de la mandíbula, migraña y otros trastornos de salud bucal; por lo cual pueden llegar a ser necesarias algunas restauraciones como: resinas (composites, fillings), carillas dentales, coronas dentales y/o incrustaciones.
Tipos de bruxismo
Bruxismo diurno
Ocurre cuando la persona aprieta o rechina los dientes mientras está despierto, generalmente debido a estrés, ansiedad, concentración intensa, durante el ejercicio o por hábitos como morderse las uñas.
Bruxismo nocturno
Es el más común y ocurre durante el sueño, causando cansancio muscular al despertar. A menudo, las personas no son conscientes de que lo padecen hasta que un dentista o un compañero de habitación lo nota.

Es común apretar y friccionar los dientes mientras dormimos cuando tenemos bruxismo nocturno.
¿Cuáles son las causas del bruxismo?
Las causas del bruxismo pueden variar según cada persona, pero los factores más comunes incluyen:
Estrés y ansiedad: Estos son los principales desencadenantes del bruxismo. Las personas que experimentan altos niveles de estrés, ansiedad o acumulen mucha tensión muscular en su vida diaria, son más propensas a apretar o rechinar los dientes.
Maloclusión dental: Una alineación incorrecta de los dientes puede provocar una presión anormal en la mandíbula, lo que puede llevar al bruxismo.
Problemas del sueño: Trastornos como la apnea del sueño pueden estar relacionados con el bruxismo. Durante los episodios de apnea, el cuerpo puede reaccionar apretando los dientes como una respuesta al estrés del sueño interrumpido.
Hábitos de vida: El consumo excesivo de alcohol, cafeína y tabaco puede aumentar la probabilidad de padecer bruxismo.
Síntomas del bruxismo
El bruxismo puede ser difícil de detectar, especialmente si ocurre durante la noche. Sin embargo, algunos síntomas pueden indicar que lo padeces:
Dolor en la mandíbula: Sensación de tensión o dolor en la mandíbula, especialmente al despertar.
Dolores de cabeza frecuentes: Las personas con bruxismo a menudo experimentan dolores de cabeza o migrañas, especialmente al despertar por la mañana.
Desgaste dental: Pérdida de bordes en los dientes, fracturas o dientes acortados.
Sensibilidad dental: Aumento de la sensibilidad en los dientes, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías.
Dolor de oído: Aunque el bruxismo no afecta directamente los oídos, el dolor en la articulación de la mandíbula puede irradiarse y causar molestias en esta área.
Sonido de rechinar: Las personas con bruxismo nocturno pueden ser escuchadas rechinando o friccionando los dientes por quienes duermen cerca de ellas.

Tener dolor en la mandíbula es uno de los síntomas comunes del bruxismo.
Consecuencias del bruxismo no tratado
Si el bruxismo no se trata a tiempo, puede tener consecuencias graves para la salud bucal:
Desgaste dental significativo: El bruxismo prolongado puede desgastar el esmalte dental y exponer la dentina, lo que deja los dientes más vulnerables a las caries y la sensibilidad, e incluso afectar la pulpa dental (nervio) .
Fracturas dentales: El apretar o rechinar los dientes puede causar microfracturas, que pueden convertirse en fracturas más graves con el tiempo.
Problemas en la mandíbula: El bruxismo puede provocar trastornos temporomandibulares (TTM), que se caracterizan por dolor en la mandíbula, dificultad para abrir o cerrar la boca y ruidos al hacer movimientos.
Pérdida dental: En casos extremos, el bruxismo puede llevar a la pérdida de dientes debido al daño estructural por fracturas y/o desgastes muy avanzados.

Los dientes se dañan con el bruxismo, es importante detectar los primeros síntomas.
¿Qué hacer si tengo bruxismo?
Si sospechas que puedes tener bruxismo o si ya te han diagnosticado, hay varias medidas que puedes tomar para proteger tus dientes y evitar el desgaste:
Consulta a un dentista: El primer paso es visitar a un dentista para tratamiento especializado en bruxismo. El dentista podrá realizar un diagnóstico adecuado y recomendar el tratamiento más efectivo. En algunos casos los pacientes podrían requerir diferentes tipos de restauraciones, e incluso será importante planificar un diseño de sonrisa no sólo por razones estéticas, sino principalmente funcionales; esto puede comprender la utilización de materiales como las resinas o las cerámicas, dependiendo de cada caso en particular.
Uso de placas o protectores dentales: Una de las alternativas más comunes para el bruxismo nocturno es el uso de una placa o protector dental. Estos dispositivos están diseñados para proteger los dientes del desgaste al actuar como una barrera entre los arcos superior e inferior. Es importante que la placa sea personalizada para asegurar un ajuste cómodo y efectivo.
Terapias para reducir el estrés: Dado que el estrés es una de las principales causas del bruxismo, es esencial abordar esta causa subyacente. Algunas estrategias incluyen terapia cognitivo-conductual, relajación muscular progresiva y/o meditación y mindfulness.
Cambios en los hábitos de vida: Evitar el consumo de cafeína y alcohol, así como mantener una rutina de sueño regular, puede ayudar a reducir los episodios de bruxismo al mejorar la calidad del sueño y disminuir la hiperactividad muscular nocturna.
Ejercicios de fisioterapia y estiramiento: Los ejercicios específicos para la mandíbula pueden fortalecer los músculos y reducir la tensión. En algunos casos es necesario consultar a un fisioterapeuta para aprender ejercicios que puedan ayudarte a aliviar los síntomas del bruxismo.
Corregir la alineación dental: Si el bruxismo está relacionado con una maloclusión, tu dentista podría recomendarte un tratamiento de ortodoncia para corregir la alineación de los dientes. Esto puede ayudar a distribuir la presión de manera más uniforme y reducir la tensión en la mandíbula.
Tratamiento farmacológico: En algunos casos, el dentista o el médico puede recetar medicamentos para ayudar a relajar los músculos de la mandíbula o para reducir el estrés. Estos pueden incluir relajantes musculares, antidepresivos o ansiolíticos, pero siempre deben ser utilizados bajo supervisión médica.

Las placas para bruxismo son fáciles de usar y permiten proteger adecuadamente los dientes durante el sueño.
Conclusión
El bruxismo es un trastorno común, pero si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente, es posible prevenir el desgaste dental y otras complicaciones asociadas. La clave está en ser consciente de los síntomas, buscar ayuda profesional y tomar medidas proactivas para proteger tus dientes.
Si crees que podrías estar sufriendo de bruxismo, no dudes en consultarnos para recibir el diagnóstico y tratamiento ideal en tu caso. Recuerda que una sonrisa saludable es una parte esencial de tu bienestar general, ¡y merece toda tu atención y cuidado!
¹ Fuente: Bruxismo de la Vigilia; Odontoestomatología vol.25 no.41 Montevideo 2023 Epub 01-Jun-2023
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